El otro lado de las mujeres trabajadoras de los arrozales

 EL OTRO LADO DE LAS MUJERES TRABAJADORAS DE LOS ARROZALES 

Nepal es muy famoso por ser el ” Techo del mundo “, refiriéndose a Los Himalayas y que se encuentran en el norte del país de oeste a este. Pero, además, en el sur del país, en la frontera con la India vecina, se encuentra el Parque Nacional de Chitwan. Rompiendo los estereotipos, en esta región de grandes humedales y jungla llana de flora muy diversificada; Habitan rinocerontes, elefantes, cocodrilos, el tigre de bengala, aunque difícil de ser visto, así como una gran variedad de aves. De hecho, al adentrarse uno en el valle de Madi, se encontraría con los militares que cierran el paso por la noche para proteger a los animales de los cazadores furtivos. En los años 50 el gobierno dejó que los brahmanes de Pokhara se trasladaran a Chitwan a causa de los problemas que estaban sufriendo por la mala cosecha de los últimos años. Una vez instalados, ellos limpiaron la selva y comenzaron a cultivar la tierra, no obstante muchos murieron de malaria hasta que en los años 60, el valle fue rociado con DDT. Los originarios de este valle se llaman Tharu. Tienen sus propias tradiciones, idioma y cultura. Parece que ellos han quedado inmunes a la malaria. Otra causa de muerte frecuente son los ataques de los animales salvajes. Incluso hoy en día se trata de un problema, tan solo por poner un ejemplo, últimamente ha habido un elefante enloquecido llamado Durbha Hatti, que ha matado a mucha gente. Para protegerse contra los animales salvajes, como elefantes, rinocerontes, o tigres, cada pueblo tiene que construir torres de vigilancia para su protección. Hace unos 12 años, esos pueblos consiguieron que se construya un nuevo camino, que facilitó la comunicación entre diversas zonas.  Se podría decir que poco a poco, gracias a estos avances, su vida se va haciendo más fácil y segura. Mis fotografías son un pequeño homenaje a la ardua tarea de las mujeres locales de la zona de Chitwan, que trabajan desde tempranas horas del día hasta entrada la noche en estos arrozales. Gracias a ellas, a la recogida y venta de arroz en las aldeas y mercados cercanos, se mantienen familias enteras.

Está serie fue captada al mediodía en pocos minutos en el mismo arrozal. Recreando unas tonalidades y un reflejo 
en el agua que hizo que yo no pudiera resistirme a voltear las imágenes. 
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